LONDRES

Hace unos meses hice un viaje con mi familia a Londres que nunca olvidaré, lo recuerdo tan bien que el día que nos íbamos era cuando apenas asomaba el sol, hacia frío así que cogí una chaqueta y nos pusimos rumbo al aeropuerto. Cuando llegamos esperamos a subir al avión y cuando menos me lo esperaba ya estaba bajando de él y viendo esa noria que tanto llama la atención, llamado London Eye.

Íbamos a visitar a mis primos, a los cuales no veíamos desde hace un año, mi primo tiene la misma edad que yo, mientras que mi prima tiene dos más. Ya que llegamos por la mañana queríamos disfrutar del resto del día y decidimos dejar las maletas e ir a ver las calles de Londres, fuimos a Picadilly Circus a la plaza más grande, donde compramos algunas cosas.

A la mañana siguiente descansamos del viaje y por la  tarde salimos a dar un paseo y tomamos un helado subidos en el London Eye, desde donde se podía observar todo Londres, era todo muy bonito e impresionante. Durante la semana siguiente estuvimos visitando el Big Ben, la Torre de Londres, la catedral de St. Paul y el museo británico. Pero a mí lo que más me gustó fue estar subida en las alturas del London Eye.

El último día hablamos con mis primos y quedamos que el próximo año volveríamos para poder volver a disfrutar de esta ciudad llamada Londres y que tanto me gustó.