Nueva York

Mi viaje empezó un 7 de marzo de hace dos años, a las 7:30 nos dirigimos hacia el aeropuerto de Barcelona para volar destino Nueva York. Íbamos mi padre, mi hermana y yo. Fueron ocho horas de emoción e intriga, aunque también un poco de aburrimiento. Llegamos al aeropuerto John F. Kennedy (JFK) a las 4 de la tarde y cogimos un taxi que nos llevó a nuestro hotel. Tardamos unos 45 minutos en llegar al hotel porque había muchos coches en la carretera. Al llegar, subimos a nuestra habitación y dejamos nuestras maletas. Más tarde fuimos a dar una vuelta por Times Square. Visitamos la estatua de la libertad, Staten island y  el distrito financiero donde está la bolsa de Nueva York, paseamos por Central Park, un parque que hay en medio de Manhattan. Los días siguientes fuimos de compras por la ciudad, estuvimos en la Quinta Avenida, una de las calles con más tiendas de toda la ciudad, en los barrios del Soho, Tribeca, y Chinatown. Fuimos a ver el puente de Brooklyn. Visitamos los museos de historia natural y el museo de la policía de nueva york. Subimos al Empire State, donde se puede ver todo Manhattan. Además, uno de los días fuimos a visitar Washington Dc, está a cuatro horas de Nueva York. Una vez allí, vimos el Capitolio, el monumento a Washington, el monumento a Lincon, el monumento a los veteranos de Vietnam, el monumento nacional a la segunda guerra mundial y el monumento a los veteranos de corea. Visitamos el museo de cera, el museo del aire y el espacio. Y, claro está, la Casa Blanca, donde vive el presidente de Estados Unidos y hace de sede del gobierno . La casa Blanca está rodeada de policía durante las 24h del día, además en el tejado hay dos francotiradores . También vimos a lo lejos la “Blair House”, que es la residencia oficial para los invitados del presidente de Estados Unidos  A diferencia de Nueva York, Washington es una ciudad con mucha más vegetación, las avenidas son anchas con parques en medio, donde se sitúan algunos de los museos más importantes de Estados Unidos. Llegamos a Nueva York cuando anochecía y fuimos a pasear por la ciudad, pasear por Nueva York de noche de las cosas más bonitas del mundo. Estuvimos unos días más por allí haciendo compritas y paseando por los barrios y viendo la variedad de culturas que viven en una misma ciudad, hasta que llego el día de volver. Me dio mucha pena porque es una ciudad preciosa, me encantaría volver a ir y poder estar más días.