El verano pasado fui de vacaciones con mi familia a Sicilia. Cogimos el avión en Barcelona y llegamos a las diez de la mañana, el tráfico era caótico, menos mal que mi padre es un buen conductor. Alquilamos un coche para movernos por toda la isla. El primer día visitamos Agrigento, una ciudad muy bonita, y vimos las ruinas griegas al lado del mar. Otro día fuimos a Catania, donde nos comimos unos canolos buenísimos. La gente era bastante agradable.
Por la tarde fuimos al Etna, que es un volcán muy importante. Otro día fuimos a Palermo que es la capital de Sicilia es una ciudad sucia y muy dejada con monumentos muy bonitos, pero que no cuidan y se ven muy dejados. Otro día fuimos a Cefalú, que es un pueblo precioso, con playa las calles son muy estrechas y empedradas y pasaba la gente y los coches a la vez. Fuimos a cenar a un restaurante en una terraza encima del mar y a la terraza del restaurante de al lado donde no encontramos sitio saltó una ola y mojó a toda la gente que estaba cenando. El último día fuimos a Taormina, que es una ciudad muy bonita con sus playas y acantilados, donde había muchos hoteles encima del mar y había muchos monumentos para visitar. Lo que más me gusto fue la comida, los helados y dentro del caos que hay es diferente, pero tiene su gracia.
¡Ayrton, muy buena redacción! ¿Y la foto?
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