Suceso extraño.

Una tarde de verano junto a una amiga, decidimos ir hacia la playa cuando paramos en un banco para descansar. Justo cuando nos íbamos a levantar del banco vino un hombre extrañamente extraño cantándonos. Creímos que estaba loco y efectiavemente, se le iba un poco la cabeza. Se plantó frente a nosotras y nos bailó, nos cantó e incluso imitaba a distintos personajes. Hubo un momento en el que pasamos miedo porque se sentó a nuestro lado y seguía cantando exageradamente. El hombre estuvo como media hora o más con nosotras, al final le tuvimos decir que nos teníamos que ir, que ya era tarde y habíamos quedado. Y aunque durante un momento nos asustamos y fue un suceso extraño nos reímos mucho.