Las apariencias e hipocresia

Yo creo que en esta vida actual, en esta sociedad, ahora mismo, las apariencias son lo que más importancia tiene para tener una buena imagen y encajar en esta sociedad superficial, aunque lo superficial llega un punto que ya cansa, con todo el cuerpo en tensión, sonrisa de cartón, que vivan los feos con gafas, granos y grasas, los que no siguen a la masa, y la revolución. Ahora todos son el típico chico de tu clase, que era el tonto que con un par de ciclos ya mira por encima del hombro, ese chico sin fondo que a las pijas enamora, que su referente cultural es ese tal Rafa Mora, siempre a la moda, el alma de la fiesta, con su peinado y las cejas a lo Dani Martín.
Eso por la parte de los chicos, por la parte de las chicas ahora son todas la típica currante del Zara, una dependienta esclava, que tiene que pagar la entrada con sus tetas operadas, que salen de caza con sus mejores dotes, es decir mucho escote y poca falda, buscan a ricos que les paguen todo y ellas no hagan nada, o novias del típico cachas, que simpatiza con Franco, que cuando sale de cena, come pechuga y arroz blanco y el único libro que han leído en esta vida es el de la autoescuela. Son las que se maquillan a diario y solo aspiran a conseguir un empresario explotador, un nuevo rico, un snob que no sabe distinguir entre un Picasso de un Sorolla, que dicen ligar mas con iPhone, déjame que lo dude, aquí ligamos hasta hablando con un hilo y dos yogures. Y es que la naturalidad no entiende de modas.