lunes, 1 de octubre de 2012

EXTREMADURA, MÁS CALIENTE QUE EL INFIERNO

Si con una sola palabra tuviera que definir mi viaje a Extremadura seria sin dudarlo: CALOR.
Hace dos años una pareja, amigos de mis padres, nos invitaron a ir a Madrigal de la Vera, pasando primero por Toledo y luego Talavera de la Reina, en las provincias de Cáceres. Ella había nacido allí y de allí su familia, tenia ilusión en que lo conociéramos. Aceptamos y fuimos en agosto, uno de los más calurosos en el último siglo…
Llegamos animados con el aire acondicionado, pero el calor no hizo esperar y nada más bajarnos nos percatamos, había 40 grados. Y eso no fue nada, ¡La temperatura llegó a ser de hasta 48 grados! No se podía tocar el coche ya que quemaba, seguro que si hubiéramos intentado freír huevos lo hubiéramos conseguido.
La casa en que nos hospedamos constaba de dos plantas. En las habitaciones de arriba dormí, a duras penas, ya que la temperatura casi no descendía por las noches, y los colchones eran de espuma. Aunque nuestros anfitriones no parecían notarlo, vivían el calor con normalidad.
La única manera de combatir el calor era darse un baño refrescante en las gargantas, pequeños remansos de los ríos, de agua limpia y helada. Parece que el remedio fue peor que la enfermedad porque todos pillamos anginas.
Un día se nos ocurrió ir a pescar, armamos la de dios, sacamos las licencias de pescar de Castilla la Mancha (porque el lago pertenecía a la otra comunidad), no pescamos nada y pasamos el día desenredando los hilos.
Pese a todo, lo pasamos moderadamente bien, acoplamos el ritmo del día a los cambios de temperatura. Visitamos el monasterio de Yuste, donde pasó los últimos años de vida, después abdicar Carlos V. Un detalle curioso, es que en este monasterio se fabricó la primera cerveza en España, la receta se la trajo de Alemania, de donde él era.
Llegó el último día, habíamos comprado carne de cabra seca, queso de cabra al pimentón, pimentón de la Vera… Continuamos nuestro viaje hasta Toledo, hacia el Castillo de San Servando, y cuando sacamos los quesos, TODOS DERRETIDOS.

1 comentario:

  1. Marcel, recreas muy bien el ambiente y transmites la sensación del calor. Lástima de una foto personal.

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