Me acuerdo de que cuando me levanté para ir al aeropuerto a coger el avión estaba muy nervioso.
Cuando llegamos al aeropuerto, nos sentamos en un bar a desayunar alguna cosa mientras esperábamos la hora en que salía nuestro vuelo hacia Londres. Al final llegó la hora en que teníamos de embarcar. Cargamos las maletas en el carro que las llevaba hacia el almacén del avión y subimos por esas escaleras que me parecían interminables. Una vez arriba, ya estaba más cómodo y estuve todo el viaje hablando con mis primos.
Cuando llegamos comimos algo en el aeropuerto de Londres y después cogimos un taxi hacia el hotel.
Una vez allí deshicimos las maletas y fuimos a buscar algún restaurante para comer.
Por la tarde fuimos a dar una vuelta por la zona del Big Ben y cenamos en un bar cercan. Después nos fuimos al hotel a descansar, ya que el día siguiente serií muy cansado.
Nos levantamos temprano y desayunamos en el hotel, el desayuno era distinto a lo que yo estaba acostumbrado, era a base de huevos fritos, salchichas, arroz, cosas a las que yo estaba más acostumbrado a comer en la comida del mediodía.
Lo primero que hicimos fue ir a ver el río Tamesis y navegar por él con un barco que hacía un recorrido que pasaba por el puente de Tower Bridge. Después queríamos ir a ver el cambio de la guardia en el Buckingham y decidimos ir a comer en un lugar cercano para después estar cerca del palacio.
Comimos muy bien y cuando acabamos fuimos para la zona en que se hacía el cambio de guardia.
A mí no me gustó mucho, lo encontré aburrido pero era una cosa casi obligada de ver si ibas a Londres.
Por la noche fuimos a Picadilly Circus a dar una vuelta. Después ya fuimos para el hotel a dormir.
El día siguiente fuimos a ver London Eye por la mañana y después ya nos fuimos para el hotel a recoger las maletas para ir dirección el aeropuerto para volver a casa.
Me gusto mucho Londres y algún día espero poder volver a ir.
¡Buena redacción!
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