miércoles, 6 de marzo de 2013

El Cerdo de Calandrino


Tengo que ir con mi herencia en las afueras de Florencia. Además de las cosas que cultivo, yo criaba todos los años  un cerdo y tenía la costumbre de ir en diciembre con mi esposa, matarlo y ponerlo a salar. En un de las ocasiones, mi esposa no se encontraba bien, así que yo fui solo a matar al gorrino. Bruno y Baffalmacco, al saber que no iba acompañada de mi esposa, fueran a visitar a un amigo cura amigo mío y mi vecino, con el que me quede unos días. La misma mañana en que llegamos había matado el cerdo y, al vernos con el cura, les llamé, los llevamos y mostramos al cerdo. Este era muy grande, y supe que pretendían salarlo. Mis amigos me decían que lo vendiera y con el dinero de la venta lo casteemos, diciendo a mi mujer que lo habían robado al puerco. Pero decía que lo descubriría y me echaría de casa mi mujer. Luego les invita a cenar pero lo negaran después de tanto hablar. Luego mis dos amigos se quedaran a dormir en mi casa, pero blandeando robar al  cerdo, pero primero me emborracharían y ahí me vendrían a robar. Y luego después de todo eso me hicieran una trampa pensando que yo fui quien robe el puerco dejándome así con el daño y con las burlas.

1 comentario:

  1. Yon Suk, repasa los tiempos verbales, la ortografía y los signos de puntuación.

    ResponderEliminar