▼
domingo, 10 de marzo de 2013
El cerdo de calandrino.
Yo y mi mujer, criábamos cerdos, y como todos los años teníamos la costumbre de en diciembre, con mi mujer, matarlo y ponerlo a salar. Pero este año mi mujer se puso enferma, y tuve que ir yo a matarlo con dos amigos, Bruno y Buffalmacco, que se les ocurrió la idea de que dijera una mentira a mi mujer. Decir que me habían robado el cerdo, y con ese dinero gastárselo entre todos, yo les dije que no, que ni pensarlo, que mi mujer no se lo iba a creer. Los dos amigos, pensaron robarme el cerdo mientras dormía, y cuando me di cuenta, se lo dije, y me dijeron que tenia que ser algún vecino mio, que hiciera una especie de prueba, que se tomaran unas píldoras y el que las escupiera seria el ladrón, pero yo mismo escupí mi pastilla, porque era amarga, y se creyeron que yo mismo me había robado el cerdo.
Andrea, falta gran parte de la historia.
ResponderEliminar