Como cada año vamos a una heredad
en Florencia, allí me dedico a criar cerdos los cuales mato junto a mi mujer .
Esta vez mi mujer no pudo acompañarme
así que vinieron unos amigos míos, pero ellos me pedían que vendiera el cerdo
sin decirle nada a mi mujer.
Por la noche me llevaron a una
taberna y me emborrache tanto que me encontraba fatal y caí dormido
rotundamente.
Mis amigos mientras yo estaba dormido
me robaron el cerdo y cuando me desperté por la mañana ya no estaba el cerdo,
lo primero que hice fue ir a buscar a mis amigos para contarles lo que había
pasado. Es mentira decían ellos nosotros te vamos a ayudar a saber quien te ha
robado el cerdo.
Bruno, me fui a Florencia a
comprar unas píldoras de jengibre. Por la mañana estamos todos los vecinos en
casa de Calandrino para saber quien robo el cerdo y el proceso que hicimos para
saberlo fue que cada uno tiene que tomar una píldora y quien la escupa será el
ladrón ya que no aguantara el amargor.
1 comentario:
Karla, alternas el punto de vista y dejas parte de la historia sin contar.
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