Adela es la hija más joven de Bernarda Alba. Es un personaje vital y muy rebelde que no le teme a los enfrentamientos, tanto con su madre como con cualquier otra persona.
Su padre acaba de morir y Bernarda les ha
obligado, a ella y a sus hermanas, a un luto de ocho años sin poder salir de
casa y vistiendo de negro.
En más de una ocasión Adela hace alusión al color
verde, como por ejemplo con un vestido que quiere ponerse o con un abanico que
saca en mitad del velatorio, este color simboliza la rebeldía.
Su hermana mayor, Angustias, tiene un novio (Pepe
el Romano) que la viene a visitar por las noches y Adela aprovecha el momento
en que se despiden para ir a hablar con él a escondidas de su hermana.
Finalmente Adela se enamora de Pepe y no quiere otro futuro que no sea con
Pepe.
Ninguna de sus hermanas acepta la relación de
Adela y Pepe, pero la razón es que todas están un poco celosas.
Una noche que Pepe y Adela están en el patio,
Martirio les ve y decide llamar a Bernarda para que se entere de lo que está
pasando.
Cuando Bernarda sale y los ve, coge una escopeta
y dispara en dirección de Pepe el Romano.
Adela piensa que Pepe ha muerto y se escapa
corriendo para encerrarse en una habitación a llorar y, finalmente se suicida. Para
ella la vida ya no tiene sentido si Pepe no está vivo.
Lo que ella no sabía, ni nunca sabrá, es que Pepe
esquivó el balazo y todavía sigue vivo.
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