Relato de ficcion: Maria da Visitaçao.
Acabó otra jornada.Cada día venían los mismos clientes, a no ser por algún forastero que se presentaba de vez en cuando. Maria ya estaba harta. Cuando llegó desde su isla del Atlántico africano esperaba encontrarse con algo mucho mejor.Ese no era su lugar, nunca se le había pasado por la cabeza ejercer en esa profesión, pero cuando es a lo más que puedes aspirar no te puedes quejar.
Hasta que un día entró. Nunca la había visto ya que era bastante inusual que entraran mujeres en el club. Se acercó a la barra, y allí se quedó, tomando un whisky.
Al dia siguiente volvió e hizo lo mismo. Así durante dos semanas, solo había miradas pero Maria comenzó a sentir algo que no habia sentido jamás.
Hasta que un día pasó, se acercó a ella y le preguntó cómo se llamaba, ella le dijo que su nombre era Erin.
Al acabar Maria su jornada aún estaba allí y fueron a tomarse una copa juntas.Fué una velada muy agradable y las dos se sintieron muy bien.
Cuando ya llevaban unas copas de más, de repente Erin le dijo a Maria; Vente conmigo, vayamos a descubrir mundo, tú tranquila no te preocupes por el dinero ni nada, yo me encargo.
A Maria le sorprendió mucho que le propusiera algo así pero,luego se dió cuenta que algo peor que en la situación en la que se encontraba no podia pasarla.
Así que sin pensarlo más cogió sus pocas pertenencias y se fueron las dos, sin decirle nada a nadie, pero llenas de emoción por el qué pasará.
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