Ayer me vino a buscar a casa Sergi mi novio y fuimos hacia el puerto. Estuvimos andando por la orilla del mar cogidos de la mano esperando para ver juntos la puesta de sol.
-Sandra, estos momentos que paso aquí contigo junto al mar son mágicos y únicos, no quiero que esto acabe nunca…- dijo Sergi.
-Te quiero.- le dije mientras le abrazaba.
El sol se estaba poniendo detrás de las montañas mientras nosotros mirábamos las barcas que salían a remar, el sol brillaba y quedaba reflectado en el mar, Sergi me miro y me dijo:
-Sandra, ¿quieres ser mía para siempre?
Le miré un poco extrañada.
-¿Quieres casarte conmigo?- dijo mientras señalaba la puesta de sol, que cada vez era más bonita.
Se me cayó una lágrima, estaba convencida de que él era el amor de mi vida, le miré y le dije:
-Amor, me casaré contigo encantada, te quiero.
1 comentario:
¡Muy romántica! ¡Y bien escrita!
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