Relato

Reencuentro

Han pasado años desde que lo guardé en el fondo de un cajón, al igual que en mi memoria. Cuando volví a reencontrarme con el lápiz todos los recuerdos de Herbal me bombardearon la cabeza. Aquel lápiz que su mina dejó una historia increíble al igual que cierta, en una época de guerra y destrucción. Pero, también ha dejado una historia de amor preciosa.

A veces pienso en como seria la vida fuera de este asqueroso club, una vida con un marido que me ame y me respete. Con un hijo, no, mejor dos, y que sean parejita. Y toda la familia ir a contemplar la caída del sol en la torre de Hércules. Con tonos dorados tiñendo el océano ante nuestros ojos mientras todo a nuestro alrededor quedaba capturado en un momento inolvidable. Una escena como esa no se puede capturar en una foto o en un cuadro, es prácticamente imposible.

‘Querida María, solo hay una persona que puede capturar el mar en un cuadro.’. Y quien es?

‘ Joseph Mallord William Turner, es el único que llegó a capturar y domar el mar en un lienzo. Pequeña María, quería transmitirle un mensaje a Herbal, pero veo que ya no es posible…’

Quién es usted? Y de donde sabe mi nombre?

‘Uy, qué poco caballeroso por mi parte, soy el pintor, voy donde el lápiz me lleve.’

Entonces bajé la mirada hacia el lápiz del carpintero. Él, el pintor debía de ser el que Herbal me contó, tenía que ser él.

El placer es mío.