El premio

Un día la Blanca, la Serena y yo fuimos al supermercado a comprar. Vimos unas galletas que sorteaban un premio, eran dos días en le isla de Fiji , Australia, y decidimos comprar unas, aunque no nos gustaban. Al cabo de una semana vimos que el premio se acababa al día siguiente, abrimos la caja y llamamos a ver si nos había tocada. Entonces dimos el número... ¡¡Nos había tocado!!! Nos dijeron que el viernes os pasaría a buscar un taxi. El jueves preparamos las maletas y el viernes por la mañana nos recogieron y nos fuimos al aeropuerto.

Llegamos a Australia, concretamente a la isla de Fiji. Las playas eran chulísimas, nos llevaron a un hotel que tenía unas habitaciones que estaban debajo del mar, tenían el techo de cristal y se veían los peces y todo el fondo marino, elegimos esas habitaciones sin pensarlo. Después salimos hacer submarinismo, fuimos a la playa y nos quedamos todo el día allí con las motos acuáticas, surf, etc. Comimos en el restaurante del hotel que estaba en la playa también. A la hora de dormir nos acostamos cada una en su habitación y por la mañana fuimos al aeropuerto para irnos a casa pero, a la hora de coger el avión vino un hombre a decirnos que teníamos que pagar las habitaciones y nos quedamos en blanco. Le intentamos explicar que nos había tocado un premio, pero nos dijo que en el premio solo nos pagaban el avión, que el hotel era aparte. Tuvimos que pagar y nos salió bien caro.