Era agosto, un miércoles, por la mañana, Isaac, Cristina, Juan y yo estábamos cada uno en su casa haciendo sus maletas. Habíamos quedado en el aeropuerto a las siete de la tarde, a esa hora ya estábamos todos allí. Compramos el billete del avión, facturamos las maletas y subimos en el avión. El viaje se hizo un poco pesado como que el viaje era durante la noche no se hizo muy largo, ya que Australia está lejos. Llegamos allí a las seis de la mañana, un autobús nos llevó al hotel. Entramos en la acogedora habitación y colocamos la ropa en el armario, una habitación para Isaac y Juan, y la otra para Cristina y para mí. Luego fuimos los cuatro a un restaurante de la zona y luego estuvimos toda la tarde paseando por la playa y mirando a los chicos jóvenes haciendo surf. Comentamos que el día siguiente podríamos ir a la playa y probar algunos deportes, y así fue, fuimos a la habitación y nos dormimos. El día siguiente fuimos a la playa un rato luego fuimos a hacer windsurf, surf, kayak, banana… En la banana Juan, se cayó al agua y nadie se dio cuenta, llegamos al puerto sin él, al principio nos asustamos, pero luego fue solo un pequeño susto, él se quedo allí con el chaleco salvavidas, la lancha volvió a buscarlo. Por la tarde, fuimos a bares, discotecas y zonas de fiesta, nos lo pasamos muy bien. El último día fuimos a ver la zona cultural, museos, catedrales, edificios importantes, iglesias… Aprendimos bastantes cosas. Por la tarde nos preparamos las maletas pasa irnos ya esa noche. Al llegar a casa, el día siguiente fui a revelar las fotos para hacer un álbum de las maravillosas vacaciones que habíamos pasado.
1 comentario:
Muy bien, Blanca. No he tenido que hacer ninguna corrección. No tienes ninguna falta ortográfica y la redacción está muy bien hecha.
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