Una vez en el aeropuerto todo fue sobre ruedas. Pasamos rápido a depositar las maletas y con la hora pegada al culo salimos a embarcar. Una vez en el avión la hora de vuelo se paso volando. Al llegar nos relajamos y cogimos un taxi hacia el hotel. Tuvimos que coger un taxi con un maletero bien grande para meter todo. Y una vez en el hotel, caímos rendidos y nos acostamos.
Aquella mañana la pasamos en el hotel estableciéndonos, guardando la ropa en los armarios… vamos, que lo que nos tendría que haber llevado media hora nos llevó toda la mañana… somos hombres. Ese día comimos en el hotel aunque tuvimos que marcharnos e irnos al Burgerking a comernos unas hamburguesas ya que no cogimos comida.
Por la tarde mi padre nos obligó a visitar un poco Barcelona aunque nosotros no queríamos… Fuimos a ver obras de Dalí, el museo de cera y algunas calles representativas. Cuando acabamos solo podíamos hablar de lo que nos esperaría mañana. Al llegar al hotel no dimos guerra, para que nos nos castigará sin ir a los X GAMES.
Llegó el día. Nos despertamos a las ocho de la mañana para estar los primeros, nos vestimos y bajamos a desayunar. Preparamos nuestros scooters y… ¡rumbo a la diversión!
Cuando llegué y vi todo pensé que era el mayor skate park que había visto. Con sus rampas marrones claras clásicas de los X GAMES, montables y desmontables. Y con la big ramp, casi sesenta metros de caída para luego llegar a una rampa de 14 metros de altura y volar por los aires sintiéndote un pájaro mientras todos te miran gritando. Supongo que todos pensamos algo parecido porque era increíble.
Cuando llegó mi padre nos dio las hojas con el horario de exhibiciones. Nos dimos cuenta de que todas eran por la tarde, que por la mañana era para patinar por las instalaciones. Pues dicho y hecho, fuimos a probar los skate parks.
Estábamos en uno de ellos cuando apareció el equipo de razor junto con sus patrocinadores, los kotascooters. Estuvimos hablando con ellos un rato y nos enseñaron algunas de sus técnicas. Nos lo pasamos genial.
Llegó la hora de las exhibiciones. Nos quedamos boquiabiertos.
– ¡Qué impresionante! Lo has visto, ¡esto a nuestro lado es como una hormiga a un elefante!- dije yo.
–Ya ves tronco…-me contestó Axel.
–Cómo me gustaría que me enseñaran algún truquito de los que hacen…- comentó Jack.
Estuvimos toda la tarde disfrutando de las increíbles acrobacias, pero, como todo, se acaba. Volvimos al hotel y recogimos nuestras cosas y fuimos al aeropuerto. Una vez en casa comentábamos que posiblemente fue nuestro mejor fin de semana…
FIN
2 comentarios:
Buena redacción. También has cuidado mucho la ortografía. Pero, ¿por qué no has subido una imagen adecuada?
No sabía subirlas pero ahora con mi blog he aprendido a subir.
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