
Néstor al llegar a su casa, contó a su familia todo lo que le había pasado. Con la última entrevista y todas las fotos que hizo al general, salió en la portada de una importante revista.
Decide ir a casa de Lula a explícárselo todo a ella y hablar de sus cosas. Al final se reconcilian y vuelven a estar juntos.
Pasados un año cuando la guerra ya había acabado, Néstor decide ir a Tusbestak a ver qué es de Milo y van a verle. Lula le dijo que quería acompañarlo y así fue. Compraron los billetes y se fueron hacia Tusbestak. Al llegar vieron que todo estaba destrozado y no había ni un alma. La guerra había acabado pero las cosas estaban mal y la gente seguía teniendo miedo. Néstor le propuso a Lula de ir a la calle donde él fue con Milo que allí estaba el mercado negro. Al llegar vieron a un abuelo sentado y le preguntaron si conocía a Milo, el abuelo se quedó con cara de sorpresa, entró por una puerta y de ahí salió Yaruza. Yaruza les dio un fuerte abrazo a los dos y sin decir nada los cogió del brazo y se los llevó hasta una casa. Entraron y ahí estaba Milo, Néstor salió corriendo hasta él, lo abrazó con fuerza y le presentó a Lula. Milo les invitó a que se quedaran a comer y así se lo podrían explicar cómo estaban las cosas en su país. Se quedaron a dormir.
Al día siguiente Milo les llevó a ver todo lo que quedaba de ciudad, mientras, le explicaba que en la ciudad había muy poca comida y estaban ocurriendo un montón de muertes por culpa de eso. Pasaron tres días, era el día de irse, mientras comían (la poca cosa que quedaba) Néstor les dijo si se querían venir a España y quedarse en su casa. Milo y Yaruza se miraron, de golpe se levantaron los dos y dijeron que sí, que ellos estaban encantados de ir, porque en su país veían que no tenían futuro.
Al día siguiente compraron dos billetes más, subieron al avión y se fueron hacia España muy contentos.
1 comentario:
Muy bien, Isabel, has escrito una historia muy consecuente con el libror.
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