En busca de mi mayor tesoro.

En busca de mi gran tesoro

Personaje Amadeo: era alto moreno y muy simpático, tenía unos ojos oscuros y era muy delgado y vestía bastante descuidado con la ropa un poco sucia. En esos tiempos la ropa no se lavaba mucho. Era sincero y con el corazón muy grande.

Lugar de la historia: En un pueblo de Grecia llamado Focide, pequeño, y viejo, sus casas eran viejas y casi todas estaban hechas con piedras muy grandes, estaba poco poblado y la gente que había era casi toda conocida.

Había una vez hace muchos años un hombre llamado Amadeo, que vivía en una pequeña ciudad de Grecia llamada Focide. Hacía tres años que había desaparecido su mujer llamada Barbará, en un acueducto.

Así pasó, estábamos paseando una tarde soleada al lado de el acueducto, yo noté ruidos extraños y miré para atrás y cuando volví a mirar para adelante ya no estaba mi mujer, vi a un hombre corriendo con mi mujer en los brazos yo corrí detrás de el, pero no llegué a alcanzarlo y desde aquel día estoy esperándola.

LUNES, 21 DE MARZO DE 211 Dc.

Hoy parto en barco hasta la cuidad de Aquea, para ver si de una vez encuentro a mi mujer. He encontrado 20 tripulantes para ayudarme en esta gran trayectoria. A las cinco el barco sale del puerto.

MARTES, 22 DE MARZO DE 211 Dc.

Llevamos ya un día en la mar y ayer hubo una avalancha de olas casi un tripulante muere ahojado por las olas, faltan dos días para llegar a Aquea, esperamos que todo salga bien.

VIERNES, 24 DE MARZO DE 211 Dc.

Hoy ya hemos llegado Aquea todo va bien hasta ahora, de repente en el puerto oí un ruido extraño en nuestro barco se ve que una vela estaba rajada con una navaja es muy raro, por al lado había un señor sospechoso pero no sabía si era él u otra persona sin preocuparme mucho la verdad, prefería dejarlo para mañana, estaba muy cansado.

SABADO, 25 DE MARZO DE 211 Dc.

Al fin llegó el día de buscar a mi gran tesoro, mi mujer, y así lo hice decidido me levanté de la cama, me vestí para ir a la búsqueda en las cuevas sagradas de Aquea porque es el sitio donde se reúnen los ladrones de Grecia, yo sabia eso por mi abuelo, mi abuelo tuvo una aventura así.

Andube durante horas y horas, hasta que llegué a las cuevas. No sé qué paso pero alguien me dio un golpe y me quedé inconsciente.

DOMINGO, 26 DE MARZO DE 211 Dc.

Dicen que los domingos son días de paz pero este domingo para mí no lo era. Cuando me desperté como siempre noté extraños ruidos pero ahora era como si cayeran piedras y durante tres segundos me quedó encerrado piedras de 50 kilos por lo menos cerraron la puerta, se ve que alguien lo hizo a propósito vi una luz en el fondo de la cueva y una cara reflejada en un espejo, era mi mujer atrapada con cuerdas delgada y pálida y a su lado el supuesto señor que la secuestro. Me acerqué a mi mujer corriendo deprisa pero el señor me paró con un cuchillo en la mano amenazándome de muerte, me asusté mucho y me dijo

- Detente o te mato a ti y a tu mujer.

Yo le contesté que me detendría, si dejaba a mi mujer y a mí en paz él se sonrió con una malvada sonrisa

- Detente lo que quieras, pero ella es mía.

Entonces me cansé lo aparté y cogí su cuchillo reconocí que era el de la rajada de la vela, bueno a lo mío con el cuchillo en mano lo amenacé de llamar a los guardias aunque no sabía cómo lo haría, estábamos encerrados aunque mi mujer sabía una salida secreta y me dijo susurrándome

- Tu primero mátalo después escapamos.

Yo hice caso a mi mujer y así lo hice, lo maté, le clavé una puñalada en la espalda cogí el cuchillo y corté las cuerdas de mi mujer que tenía puestas por todo su cuerpo. Salimos por la salida secreta corriendo hacia mi barco arreglamos la vela como pudimos y zarpamos rápidamente hacia Fodice.

LUNES 27 DE MARZO DE 211 Dc.

Hoy es el primer día que estamos en alta mar quedan dos días para llegar a Focide, todo va bien y esperemos que también lo vaya durante todo el trayecto.

MIERCOLES 29 DE MARZO DE 211 Dc.

Al fin hemos llegado a Focide, y todo el mundo nos ha dado la enhorabuena de haberme encontrado con mi mujer, y así fue que pude encontrar mi mayor tesoro.