Qué
bonito detalle el de Herbal de darme el lápiz… No puedo creerme que ya no esté
aquí. Desde que murió, los días se me hacen cada vez más lentos y horrorosos.
Estoy enamorada, sí, enamorada de alguien que ya no podrá estar jamás a mi
vera. Cada vez que salgo a la calle me recuerda a los paseos eternos de los
últimos meses junto a él, a los olores de las flores que me regalaba cada vez
que me echaba de menos, a las tiendas donde entrábamos juntos a comprar y al
aroma que me transmitía al abrazarme por las calles oscuras. Hace 2 semanas ya que no está, pero al menos lo he intentado. He intentado soportar el dolor pero me
es imposible. He decidido que me voy a mudar. Sí, me mudaré lejos de aquí. Me iré
a algún sitio donde pueda descansar tranquila, sin recuerdos. Me sentiré muchísimo
mejor al marcharme de este lugar. Quiero rehacer mi vida, ya que se ha
destrozado por completo desde aquel terrible día... He decidido que me iré a
Madrid a vivir, abriré allí una tienda de cuadros. Es lo que más me inspira
ahora mismo, porque hace pocos días que empecé a dibujar y me encanta. Quiero
estar en un ambiente en el que pueda estar cómoda, y a pesar del dolor, tener a
mi queridísimo Herbal presente siempre que pueda, aunque a mi manera.
Algún
día encontraré a alguien a quien regalarle el lápiz, alguien que sea tan
importante para mí como para entregarle objeto tan preciado. Sé que algún día
encontraré a alguien tan especial como él…
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