Después de muchos días buscando a su hermana, Muerte encontró una persona que decía que los había visto y sabía perfectamente dónde estaba. Muerte, sin pensárselo dos veces, le pidió que le diera esa información. Esa persona quería saber por qué Muerte buscaba a su hermana, y qué quería hacer con ella, su nombre era Esperanza e intuía que Muerte estaba celosa del amor que sentía su hermana hacia el pescador. Muerte se sentía frustrada y decepcionada de su hermana, el recuerdo de la promesa de su hermana la atormentaba cada día y no soportaba la ausencia de ella. Esperanza intentó convencer a Muerte, de que las personas no podían vivir sin amor y que Vida había encontrado el amor y la felicidad en el pescador y le aconsejó buscar el amor dejando vivir a las personas.
Finalmente, Muerte entendió que la felicidad de su hermana estaba por encima de la promesa que le había hecho, prefería ver a su hermana feliz y enamorada que no triste y desolada. Muerte vio en Esperanza una buena consejera y una gran amiga y decidió volver a casa con la conciencia y la ilusión de empezar una nueva Vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario